Toda organización requiere el uso constante de energía para llevar a cabo sus operaciones, por ende, es importante replantear la manera en que se administran las fuentes energéticas, en términos de eficiencia, medio ambiente y rentabilidad. La certificación con base en la gestión energética ofrece un modelo que permite impulsar y tomar acciones para contribuir al ahorro energético, el cual se verá reflejado en un retorno financiero para la organización. Adicionalmente, un sistema de gestión de la energía provee un método para integrar los aspectos energéticos con otros sistemas de gestión, como los de calidad y medio ambiente.
La familia de normas de Sistemas de Gestión de la Energía aporta un importante número de beneficios, entre otros, los siguientes:
Contar con un SGEn es adecuado para cualquier organización sea cual sea su tamaño, sector o ubicación geográfica. Cobra una mayor relevancia cuando se trabaja en una industria con consumo intensivo en energía o frente a una regulación de emisiones atmosféricas contaminantes u otra legislación.